Magnific things

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  • To feel your loved one's lips, at least once in your life.
  • Poetry
  • The sound and smell of rain
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lunes, 5 de enero de 2009

I like doggies and ice cream

AbopuEste post esta dedicado a Antonio y a Helena, porque si escribiera tan bien como piensa el primero que lo hago y fuera tan cool como piensa la segunda que soy, no habría nada en el mundo que pudiera arruinar mi felicidad (Fery pa ti el prox.).

Leyendo a Neil Gaiman tuve una gran desilusión. Y antes de que me muerdan, no tuvo nada que ver con su habilidad literaria, ni con la personalidad que se filtra entre las letras de mi edición barata de Smoke and Mirrors. Más bien estoy algo frustrada con el hecho de que todos los buenos escritores del siglo XX y de principios del siglo XXI tienen 2 cosas en común (aparte de ser seres humanos y escribir), a todos les gusta el jazz y los gatos.
Eso me crea a mi un gran conflicto, primero porque el jazz no me hace la menor gracia. No es que no me guste, no es que no lo disfrute, pero no gastaría miles de dólares para importar un LP de ritmos afrocaribeños adaptados por una orquesta de jazz. La verdad me hace más gracia el blues, y todavía más el rock blues (yey Jimmy!). Supongo que a mis flameantes 20 todavía soy muy chica para disfrutar del cognac y otras cosas de adulto.
En lo que concierne a los gatos, no es que los ODIE, me gustan como cualquier otro animal. La pulsión de vida en otro ser, algo no humano, es hermoso. Pero no encuentro a los gatos más fascinantes que a las vacas y sus grandes ojos o que al sudor que escurre por los flancos de un caballo. Incluso, como diriá Winston Churchill, me gustan los cerdos porque nos tratan como iguales. Es más, esa supuesta inteligencia en los gatos me resulta más bien tediosa y siempre me he encontrado resentida con ellos, ya que a diferenci de las vacas, caballos o perros, cuado les hechas los brazos alrededor del cuello con cariño sólo chillan y te muerden.

Todo esto, me desanima ya que me hace pensar que no tengo madera de escritora. Y tambiñen me hace enojar, porque es tonto que algo como los gatos y el jazz definan a los buenos escritores... así que me imagino que cuando sea una escritora famosa escribiré con un huskie en mi regazo mientras como helado (acordandome de Fery) y escuchando a The Doors.

4 comentarios:

Zeidy dijo...

I choose the image of an specially UGLY cat hahahah

Lady Stardust dijo...

I like puppies and ice cream too!

Es q ya sabes, ya lo dijo el super sabio Patricio en Bob Esponja: Para ser adulto hay q apreciar el buen jazz. Y sí, yo también lo admito: se me dieran boletos para Coltrane y otros para... ejem, I'm gonna say it... Poison el mismo día... bueno, ya sabes a quién iría a ver.

Lo bueno es q no mucha gente lee tu blog para destriparme.

Antonio Mizuno dijo...

Si te hace sentir mejor, Hermann Hesse odiaba el jazz, claro que lo dice en Steppenwolf y el personaje acaba loco so...

Yo también odio los gatos, son tan egoistas y molestos. En cambio un perro, pfff, nada como un perro que te quiera y te acompañe.

Sin embargo, creo que al final no importa que te gusten o no determinadas cosas para que seas escritor. Creo que es algo que se trae dentro y, al menos según yo, tú lo tienes.

¡Saludos!

Y muchas gracias por la dedicatoria <3333.

.A. dijo...

flush de virginia woolf